Tauro
Simbolizado por el buey, representas la consolidación de la primavera y la densidad de la vegetación. Como signo de Tierra, eres racional y materialista en tus enfoques, es decir, crees en aquello que puedes ver o comprobar y sabes de la importancia de las bases materiales y económicas para la vida.
Hay dos tipos básicos de Tauro: uno movido por la pasión por la vida, por disfrutarla y quizá con bastante impulso; otro, en cambio, campechano y tranquilote. Aunque ambas actitudes pueden ir mezcladas en un mismo Tauro.
Sueles tener los sentidos bastante desarrollados o a flor de piel, destilando, sobre todo, sensualidad. Te gusta disfrutar lo bueno de la vida, siendo uno de los signos más hedonistas del Zodíaco. Sin embargo, no es raro encontrar a nativos de este signo que sabéis vivir con gustos sencillos. Vuestras cualidades para la decoración o el arte son notorias, pudiendo desarrollar una prolífica labor.
De temperamento conservador por naturaleza, tiendes a actuar siempre de la misma manera y difícilmente cambias tu escala de valores. Esto es lo que os puede hacer, a algunos de vosotros lentos o perezosos, pero, en contrapartida, también tendréis una gran determinación en alcanzar vuestros objetivos. La tranquilidad y la paciencia son dos de tus mejores armas aunque puedes caer en la fijación y la tozudez.
En cuanto a tus sentimientos, del mismo modo que das vueltas en torno a los temas que te obsesionan, eres intensamente fiel hacia la familia, los amigos o los tuyos, a los que te entregas incondicionalmente. Sin embargo, normalmente eres posesivo y celoso.
A veces se exagera al hablar de tu afición por el dinero. Sueles ser mucho más noble y generoso de lo que se cree, pero sólo en casos necesarios, precisamente porque sabes que el apartado de gastos y ganancias es fundamental para la vida. Lo que pasa es normal dentro del proceso evolutivo que representa el Zodíaco: después de nacer y tener nuestro propio cuerpo (Aries), procuramos amamantarnos para la subsistencia (Tauro); esta necesidad vital marca la impronta del subconsciente de Tauro, condicionándote para que, a lo largo de la vida, busques un bienestar que, sólo para algunos de vosotros, consiste en perseguir la riqueza o el almacenamiento.
Si tu carta astral es armoniosa en su conjunto, podemos encontrar algunas de estas cualidades: buena administración de los recursos, concentración, sentido del humor, serenidad, estoicismo, capacidad de trabajo y sentido del deber.
Sin embargo, cuando el conjunto de la carta astral es inarmónico, podemos encontrar alguno de estos defectos: testarudez, pesadez, holgazanería, dogmatismo y torpeza.
