El complemento directo y el indirecto suponen la calificación del sujeto, pero el complemento ineludible es intrínseco a él.
Vivir la vida y aceptar el resto.
Recuperar la risa. Ensayar un canto.
Bajar la guardia y extender las manos.
Desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
Mario Benedetti
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